Si posees acciones en una compañía y no tienes la información suficiente para acudir a tu próxima asamblea de accionistas o junta de socios, con este artículo tendrás todos los elementos necesarios para velar por tus intereses económicos y representativos en la empresa.
Sigue leyendo y aprende todo lo que debes saber para tu próxima asamblea de accionistas. Además, de las claves comunicativas que debes tener en cuenta.
Tabla de contenidos
¿Qué es una asamblea de accionistas o junta de socios?
Una asamblea de accionistas, también conocida como junta de socios, es una reunión entre los accionistas de una empresa. En esta junta, se toman decisiones acerca del funcionamiento interno y externo de una compañía. En otras palabras, se deliberan todas las operaciones que le competen al gobierno corporativo de una institución de carácter público, es decir, que cotiza en los mercados financieros.
Estas reuniones son periódicas, generalmente, dos veces al año, al final del primer y segundo trimestre de un año fiscal; a menos que el presidente decida convocar una junta extraordinaria. Cuando se cita una asamblea de accionistas, estos tienen la oportunidad de discutir y votar sobre temas que afectan a la empresa.
Por ejemplo: la elección de la junta directiva, la aprobación de informes financieros, la distribución de dividendos, la aprobación de fusiones y adquisiciones, entre otras. Además, de ratificar, aprobar o revocar decisiones del funcionamiento de la compañía.
¿Cómo funciona una asamblea de accionistas?
Básicamente, cuando una persona se vuelve accionista de una empresa, ya sea ordinario o preferencial, adquiere un derecho en la sociedad para tomar decisiones económicas o representativas de acuerdo a la cantidad de acciones que posee en la compañía.
Generalmente, el presidente convoca una asamblea de accionistas dos veces al año, en estas reuniones, los accionistas tienen la posibilidad de deliberar y decidir cada una de las funciones que se encuentren en el acta. Para que te quede más claro, te lo explicaré con el siguiente ejemplo:
Imagina que una empresa es un equipo de fútbol, y los dueños son como los aficionados que tienen acciones en la institución. Dos veces al año, estos fanáticos se reúnen en un congreso denominado ‘asamblea de accionistas’.
En esta reunión, los aficionados (accionistas) se sientan juntos y hablan sobre cosas importantes para el equipo (empresa). Pueden votar por nuevas personas para liderar el equipo (junta directiva) o decidir si se está jugando bien o mal (revisando informes financieros).
También pueden hablar sobre cómo se reparten las ganancias por los logros obtenidos (dividendos). Si el equipo quiere unirse a otra institución (fusión), además, si algo muy urgente sucede, pueden tener una asamblea extraordinaria.
¿Cuáles son las funciones de una asamblea de accionistas?
Estas son las principales funciones de una asamblea de accionistas:
- Adoptar medidas que beneficien a la empresa.
- Elección y remoción de la junta directiva.
- Elección y remoción del revisor fiscal, esta es la persona que se encarga de examinar las finanzas de una empresa de carácter público.
- Determinar remuneraciones de la junta directiva.
- Ejercer acciones legales contra administradores y funcionarios.
- Examinar y aprobar Informes financieros.
- Distribución de utilidades.
- Reformar estatutos de la compañía.
- Determinar si se pueden emitir nuevas acciones.
- Fusiones y adquisiciones.
Es importante que tengas en cuenta que, las funciones de la junta directiva estarán determinadas en los estatutos de cada compañía; por lo que es importante que estudies al pie de la letra cada función.
Tipos de asamblea de accionistas
Existen dos tipos de asamblea de accionistas a las que puede convocar la junta directiva o el presidente:
Asamblea ordinaria
Una asamblea ordinaria se lleva a cabo una o dos veces al año, dentro de los seis meses posteriores al cierre del ejercicio fiscal anterior. Durante esta reunión, los accionistas deliberan asuntos relacionados con la gestión de la compañía y sus resultados financieros del año o trimestre anterior. Es el momento en el cual se aprueba o evalúa cómo se manejaron las operaciones y se presentan los estados financieros, permitiendo a los accionistas entender la salud económica de la empresa.
Asamblea extraordinaria
Este tipo de asamblea no tiene una programación fija y puede ser convocada en cualquier momento. Su enfoque está en cuestiones cruciales que no pueden esperar a la reunión trimestral ordinaria. Por ejemplo, si más del 5% de los accionistas (o el 3% en sociedades cotizadas) expresan la necesidad de discutir ciertos temas, se convoca una junta extraordinaria.
En estas reuniones se tratan decisiones de gran impacto, como cambios en la dirección ejecutiva, estrategias de expansión, fusiones y adquisiciones, o cualquier tema que tenga un alcance significativo en el rumbo de la empresa.
Claves de comunicación en una asamblea de accionistas
Las asambleas de accionistas suelen representar un reto para los administradores, pues, coordinar una junta con todos sus propietarios suele representar un reto importante. De esta manera, para que esta reunión no se convierta en un conflicto, aquí tienes cuatro claves para una comunicación más efectiva:
- Planificación detallada: Antes del evento, designa a miembros de la junta directiva para las intervenciones. Elabora una manera clara de presentar los resultados y prepara las posibles preguntas para ganar el respaldo mayoritario. Además, puedes establecer cómo se tratarán los temas sensibles para evitar discusiones innecesarias que puedan entorpecer la reunión.
- Conexión con la audiencia: Evita convertir la asamblea en un monólogo de informes. Sé empático al ponerte en el lugar de los accionistas, considerando sus diferencias. Por ejemplo: Los accionistas con experiencia en inversiones y conocimientos sobre fusiones, adquisiciones y otros términos del mundo financiero, son diferentes a los accionistas minoritarios que buscan dividendos para solventar deudas o gastos inesperados.
- Comunicación transparente: La claridad y sinceridad son apreciadas por los accionistas. Suministra información precisa y actualizada, esto ayudará a ganar la confianza de ellos; lo que es fundamental para respaldar iniciativas empresariales y prevenir situaciones adversas.
- Uso de lenguaje sencillo: Aunque usar tecnicismos puede mostrar que posees dominio en el tema, generalmente suelen confundir. Elige un lenguaje sencillo y comprensible para todos los presentes.
Una asamblea de accionistas es una instancia crucial en la vida corporativa de una empresa, donde los propietarios tienen la oportunidad de participar activamente en la toma de decisiones que afectan tanto el funcionamiento interno como externo de la compañía.
Además de las claves de comunicación que debes tener en cuenta para que la junta se ejecute de la mejor manera, con esta guía básica podrás acudir a una asamblea con total confianza, basado en los objetivos que tengas con la misma.
Preguntas frecuentes
¿Qué es un acta de asamblea de accionistas?
Es un documento oficial y obligatorio que registra todos los temas deliberados en una asamblea de accionistas. El acta es obligatoria en toda reunión, además, es un registro legal que documenta todos los puntos tratados, las opiniones expresadas, las resoluciones adoptadas y otros detalles relevantes.
Esta acta es esencial para mantener la transparencia, responsabilidad y el cumplimiento normativo en las operaciones de la empresa, así como para proporcionar un historial preciso de las decisiones importantes tomadas por los accionistas.
¿Quién convoca la asamblea de accionistas?
La responsabilidad de convocar una asamblea de accionistas recae en varios actores:
- El presidente de la compañía tiene el poder de iniciar esta convocatoria.
- La junta directiva puede iniciar el proceso por iniciativa propia, o en respuesta a la solicitud de un grupo significativo de accionistas que represente al menos el 15% de las acciones suscritas.
- El revisor fiscal tiene la facultad de convocar una asamblea en ciertas circunstancias, y en casos específicos.
- El superintendente financiero puede hacerlo si la ley lo permite o si un grupo de accionistas que represente al menos el 15% de las acciones suscritas lo solicita.
