General Motors Colombia: 3 lecciones de crisis8 min Lectura

General Motors Colombia cerrará sus operaciones en vísperas de cumplir 70 años en el país. Tras anunciar su salida, la multinacional ha enfrentado una serie de dificultades que han resaltado la importancia de la comunicación en la gestión empresarial.

 

Descubre en este artículo todo lo que necesitas saber sobre el cierre de General Motors en Colombia, y aprende tres valiosas lecciones de comunicación de crisis que no debes pasar por alto.

 

¿Qué pasó con General Motors Colombia?

 

General Motors Colombia anunció el cese de las operaciones de su planta de Colmotores en razón de la baja utilización de su capacidad productiva (9%). La multinacional aclaró que al margen del desmonte de la planta, continuaría comercializando en el país los vehículos que importa de regiones como Brasil, México y EE.UU. Esta situación refleja los desafíos que enfrenta la industria automotriz en Colombia, por la alta inflación y las elevadas tasas de interés que han frenado el consumo interno y las ventas de vehículos.

El Ministerio del Trabajo ordenó a GM detener cualquier reorganización, disolución o liquidación en defensa de los derechos laborales de 800 trabajadores. Además de pedir que se mantenga el vínculo laboral con éstos, anunció visitas para inspeccionar las condiciones laborales y establecer una mesa de diálogo para buscar soluciones para los empleados afectados.

 

¿Cómo se desarrolló el caso de General Motors Colombia?

 

Tras casi siete décadas en el país, la multinacional de vehículos anunció el 26 de abril su intención de cesar operaciones en Colombia y Ecuador.

A primeras horas de la mañana, se filtró en redes sociales un comunicado de prensa dirigido a los gerentes de los principales concesionarios y otros aliados estratégicos. Posteriormente, la conversación en redes sociales sobre el cierre de la compañía generó fuertes rumores en los medios de comunicación, lo que llevó a General Motors a emitir un comunicado oficial confirmando la información: “General Motors transformará su negocio en Colombia y Ecuador”.

Asimismo, el presidente de General Motors Sudamérica, Santiago Chamorro, explicó en medios de comunicación que el cierre de la planta Colmotores en Bogotá no se debe a las políticas del gobierno nacional sino a tendencias económicas adversas, como las altas tasas de interés y la inflación.

“La pandemia generó un proceso de inflación en el mundo, y los gobiernos aumentan sus tasas de interés para mitigarla. Esto genera que la industria caiga. En Colombia, esperamos la venta de 185,000 unidades, que no es nada comparado con las 330,000 unidades récord de hace algunos años”, afirmó Chamorro.

Mientras la multinacional emprendía el desmantelamiento de su planta Colmotores en Bogotá y las negociaciones con sus empleados, la Ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, emitió un comunicado el 5 de mayo anunciando que se tomarían medidas de protección a los empleados:

“La decisión obedece a la falta de garantía y certeza frente a la condición de los y las trabajadoras involucradas en el trámite de autorización para la clausura de labores total y de forma definitiva y, en consecuencia, el despido colectivo de los trabajadores”.

Por lo tanto, el Ministerio del Trabajo ordenó a General Motors detener los acuerdos con sus empleados y no cesar sus operaciones hasta nueva notificación.

 

¿En qué contexto económico se da la salida de General Motors?

 

La salida de General Motors de Colombia se da en un contexto de una sostenida disminución en las ventas de vehículos, que ha afectado gravemente la viabilidad de su operación local. En 2011, Chevrolet reportó 105,810 carros vendidos en el primer trimestre, según cifras del Runt. Sin embargo, año tras año, las ventas fueron disminuyendo drásticamente: en 2012 cayeron a 86,000, en 2015 a 67,000, y en 2020 la cifra se redujo a 34,000 unidades.

La tendencia a la baja se ha acelerado en los últimos años. En el primer trimestre de 2022, General Motors vendió 9,000 vehículos, cifra que disminuyó a 6,000 en el mismo período de 2023 y a solo 4,000 en 2024, lo que representa una reducción del 33.7%. Si se incluyen las cifras de abril, la caída es aún más pronunciada, alcanzando el 40%, Según explica el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). 

Este contexto económico se ve reflejado en la industria automotriz nacional, que emplea a 350,000 personas y contribuye con el 6.6% del Producto Interno Bruto (PIB) industrial. 

 

3 Lecciones de comunicación de crisis que deja el caso de General Motors

 

Estas son tres lecciones que puedes aprender y aplicar del caso de General Motors Colombia: 

 

Asumir que habrá filtración

 

Etiquetar cualquier comunicación como ‘confidencial’ sólo hará que la información se difunda con mayor velocidad. Es crucial asumir que todo será público y actuar en consecuencia, garantizando transparencia y  coherencia en la comunicación interna y externa.

En el caso de General Motors, la filtración del comunicado dirigido a los concesionarios y la dirigida a los colaboradores no sólo desencadenaron una ola de rumores en redes sociales antes de que la empresa pudiera emitir una declaración oficial, también atrajó la atención de la autoridad, en este caso, el Ministerio de Trabajo, que fue el que impidió el cese de actividades previsto. 

Esto subraya la importancia de preparar mensajes consistentes para todas las audiencias, anticipando que cualquier información puede volverse pública rápidamente. Así, la empresa puede mantener el control sobre la narrativa y minimizar el impacto negativo de las filtraciones.

 

Comunicar con sensibilidad

 

En momentos de incertidumbre para los empleados y la comunidad, la comunicación corporativa debe mostrar sensibilidad y compasión. El comunicado dirigido a los colaboradores que preparó General Motors adolecía de empatía, lo que puso además en entredicho su compromiso con la responsabilidad social.

La forma en que se comunica una decisión de semejante envergadura no sólo puede influir en la percepción pública y en la moral de los empleados sino que puede echar al traste el objetivo que se persigue, como ocurrió en este caso con la negativa del Ministerio de Trabajo.

Mostrar empatía y proporcionar apoyo a los afectados permite preservar la reputación de la empresa, sino que también puede facilitar el proceso de transición para las partes involucradas. Mensajes que se solidaricen con los afectados y que informen con claridad los próximos pasos son esenciales en estos momentos.

 

El ‘timing’ adecuado

 

Se debe analizar cuidadosamente el momento más oportuno para comunicar. En el caso de General Motors, hubo un desfase entre el momento de la divulgación del comunicado público y los comunicados internos, y la solicitud formal ante el Ministerio del Trabajo. Esta falta de sincronización creó confusión y con seguridad aumentó la incertidumbre entre los empleados y otros ‘stakeholders’.

Planificar cuidadosamente el ‘timing’ de las comunicaciones asegura que todos los grupos de interés reciban la información de manera ordenada y en el momento adecuado, lo que usualmente permite controlar la narrativa y reducir el riesgo de malentendidos, reforzando la confianza y la credibilidad de la empresa en tiempos de crisis.

La comunicación es un aspecto crucial que puede comprometer una gran operación empresarial en un abrir y cerrar de ojos. Para asegurar que tu comunicación esté siempre alineada con todos tus objetivos empresariales, contáctanos y programaremos una sesión estratégica. Juntos, podemos ejecutar una estrategia de comunicación exitosa.

 

¿Qué pasará con General Motors Colombia?

 

Después de que el Ministerio del Trabajo ordenó parar el cese de operaciones de General Motors, seguramente la empresa entrará en un litigio jurídico complejo que podría complicar la operación y afectar aún más las finanzas de la compañía. Esto, mientras llega a un acuerdo con las entidades estatales y sus empleados para que pueda dar por finalizada su operación de manera definitiva. 

Asimismo, es previsible que la marca sea afectada en el mediano plazo, en detrimento de los planes de continuar con la comercialización a través de los concesionarios, en sintonía con el plan anunciado por GM. 

La situación de General Motors Colombia nos recuerda la importancia estratégica de la comunicación en la gestión empresarial. La forma en que se maneja la comunicación puede determinar el éxito o fracaso de una operación, como se evidenció en este caso.

Planificar, anticipar y ejecutar una estrategia de comunicación coherente y sensible es esencial para mantener la confianza y credibilidad en tiempos de crisis. Verificar que tu comunicación esté alineada con tus objetivos empresariales hace la diferencia. 

 

Preguntas frecuentes

 

¿General Motors quebró?

 

No, General Motors no quebró. Según las cifras disponibles, la empresa planea cerrar su planta de ensamblaje debido a que su operación dejó de ser rentable en Colombia y Ecuador. Hasta la fecha de corte, no se registran anuncios de insolvencia en sus estados financieros. 

 

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