Reputación corporativa: ¿qué es y por qué es tan valiosa?11 min Lectura

La reputación corporativa representa el activo intangible más valioso de cualquier compañía. Una gestión efectiva de la misma no solo impulsa las ventas y se traduce en oportunidades financieras sino que también fortalece las relaciones a largo plazo con sus audiencias objetivo. Por el contrario, una mala reputación puede convertirse en una ventaja competitiva para los rivales y hasta acabar con compañías con años de trayectoria. 

 

Descubre en este artículo todos los elementos necesarios para saber por qué la reputación corporativa es uno de los aspectos que más debes cuidar y potenciar en tu compañía. 

 

¿Qué es la reputación corporativa de una empresa?

 

La reputación corporativa se refiere a la percepción y la opinión que la sociedad y los grupos de interés tienen en torno a una empresa. Este concepto abarca aspectos intangibles como por ejemplo, su gobierno corporativo, ética empresarial, innovación, el servicio de sus empleados, la calidad de sus productos o servicios, el uso del marketing y redes sociales, por nombrar algunos. 

 

Además, la reputación corporativa es una combinación de sentimientos, emociones, opiniones y juicios que las personas forman a lo largo del tiempo, basándose en sus propias experiencias y expectativas con la empresa o con algún miembro de su capital humano.  

 

Se dice que la reputación es uno de los activos más valiosos de las empresas porque, en un mundo hiperconectado, influye cada día más en el éxito o fracaso de su modelo de negocio. Asimismo, la percepción de las audiencias puede variar a lo largo del tiempo por diversos factores como la responsabilidad social empresarial, la calidad de sus productos o servicios, la cobertura mediática, el manejo de sus redes sociales o las propias tendencias del mercado.

 

Según explica un estudio de Weber Shandwick de 2020, los principales directivos del mundo atribuyen un 63% del valor de mercado de su marca a la reputación general de la empresa.

 

¿Cuál es la importancia de la reputación corporativa para una empresa?

 

La importancia de la reputación corporativa para una empresa radica en las ventajas competitivas que puede representar. Es decir, imagina un mercado donde los productos y servicios son cada vez más homogéneos, una buena reputación puede marcar la diferencia a la hora de que consumidores e inversores elijan entre una empresa y otra. De esta manera, una reputación sólida es difícil de igualar o superar por parte de los competidores, convirtiéndose en un factor diferencial que influye directamente la rentabilidad y la sostenibilidad de la empresa.

 

La reputación también incide en las ventas de una organización, ya que estas pueden fluctuar en función de la percepción que los clientes potenciales tienen de la empresa. Una reputación fuerte mejora la relación con los empleados y permite atraer el mejor talento disponible; con los proveedores y socios estratégicos; con los inversionistas; entidades financieras y autoridades, y el público general. Asimismo, una mala reputación puede desencadenar actitudes de rechazo u otras reacciones en cadena que se traducen en pérdidas de valor, impactando negativamente la legitimidad y la credibilidad de la organización. 

 

Una buena reputación corporativa puede traducirse en beneficios financieros tangibles, como la mejora de las cotizaciones bursátiles y un mayor atractivo para las inversiones. Como menciona uno de los referentes de reputación más importantes de hispanoamérica, el español Justo Villafañe, en su libro “La buena empresa. El valor de las empresas responsables» de 2011: «La reputación no es lo que la empresa dice de sí misma, sino lo que dicen los demás sobre ella»

 

Elementos de la reputación corporativa

 

Existen diversos elementos que contribuyen a la reputación corporativa de una empresa. A continuación, te compartimos diez que consideramos los más relevantes:

 

  • Calidad de productos y servicios: ofrecer productos y servicios de alta calidad es esencial para satisfacer las expectativas de los clientes y construir una reputación sólida. La consistencia en la calidad refuerza la confianza y lealtad de los consumidores.

 

Además, la calidad superior puede diferenciar a la empresa de sus competidores, promover la recomendación a través del voz a voz y las reseñas positivas. La inversión en innovación y mejoras continuas también refleja el compromiso de la empresa con la excelencia, lo que puede atraer a nuevos clientes y fidelizar a los existentes.

 

  • Ética empresarial: la ética empresarial se fundamenta en un conjunto de valores y principios que orientan las decisiones y el comportamiento de una organización. Este concepto no solo abarca la relación de la empresa con sus audiencias objetivo (empleados, clientes, proveedores, comunidad, accionistas) sino también sus posturas en temas sociales, ambientales y económicos.

 

Una empresa ética actúa con integridad, promoviendo prácticas justas y equitativas que generan confianza y lealtad entre sus grupos de interés. Además, la ética empresarial fortalece la reputación de la empresa y contribuye a su sostenibilidad a largo plazo.

 

  • Gestión financiera: una gestión financiera sólida y transparente no solo asegura el cumplimiento de las normativas y regulaciones pertinentes sino que fortalece la confianza de los accionistas y el mercado en general. Proyectar la estabilidad y la solidez financiera, ayuda a mitigar riesgos y a optimizar el rendimiento financiero a largo plazo, asegurando así una reputación positiva y perdurable en el mercado.

 

  • Liderazgo: los líderes de una empresa no solo son la cara visible ante sus audiencias objetivo, son los arquitectos del rumbo estratégico y cultural de la organización. Los buenos líderes favorecen la comunicación interna y externa. Hacia el interior, promueven un ambiente de trabajo colaborativo y motivador; hacia el exterior, transmiten responsabilidad, seriedad y estabilidad, inspirando confianza y compromiso entre los empleados y las partes interesadas. 

 

  • Cultura empresarial: una cultura empresarial sólida promueve un buen clima laboral, la diversidad, inclusión y bienestar de los empleados. Las organizaciones que internalizan sus valores y misión consiguen fortalecer su reputación y aseguran su sostenibilidad  a largo plazo. 

 

Este factor atrae talento comprometido y motivado, a la vez de generar confianza y lealtad entre sus audiencias externas, contribuyendo así al crecimiento y éxito sostenible de la empresa.

 

  • Responsabilidad social empresarial: promover el desarrollo sostenible, así como el bienestar social y ambiental, es crucial en la actualidad. Existe una creciente expectativa de que las empresas no solo busquen beneficios económicos, sino que generen un impacto positivo en el mundo.

 

Integrar prácticas responsables en la cadena de valor fortalece la reputación corporativa y contribuye a construir comunidades más prósperas y equitativas, posicionando a la empresa como un agente de cambio positivo en la sociedad global.

 

  • Transparencia y comunicación: es fundamental que las empresas visibilicen sus acciones positivas y establezcan una comunicación honesta con los grupos de interés en favor de la credibilidad y para demostrar el compromiso de la empresa con la sostenibilidad a largo plazo.

 

 Al comunicar de forma clara y transparente sus iniciativas y resultados, las empresas pueden construir relaciones sólidas que fortalece su reputación y aseguran el apoyo continuo de la comunidad y los mercados en los que operan.

 

  • Gestión de crisis: contar con protocolos efectivos de manejo de crisis es crucial para cualquier empresa. En una sociedad cada vez más exigente, es fundamental escuchar y comprender a las audiencias afectadas. Esto proyecta estabilidad y confiabilidad, concediéndole a las empresas el margen de maniobra suficiente para sortear situaciones adversas. 

 

  • Innovación: la capacidad de innovar y adaptarse rápidamente a los cambios del mercado es crucial para mantener una buena reputación. Las empresas que se destacan por su capacidad innovadora son percibidas como líderes en sus sectores, y atraen a clientes y socios estratégicos, gracias a que satisfacen las necesidades actuales del mercado, y anticipan y responden proactivamente a las tendencias futuras.

 

  • Marketing y redes sociales: una estrategia de marketing efectiva y el uso adecuado de las redes sociales puede fortalecer la relación con los stakeholders, y establecer una base sólida para una reputación empresarial duradera y positiva. Entre otras ventajas, las redes permiten la interacción directa con las audiencias objetivo; posicionar a la empresa como líder en su industria; utilizar herramientas de análisis para entender mejor cómo se percibe la marca.

 

Diez fue la primera firma de consultoría en acuñar el término ‘reputación’ en Colombia, precisamente es el nombre de la firma. Hemos protegido el legado empresarial de destacadas compañías nacionales e internacionales durante más de 17 años. Si deseas hacer un diagnóstico para conocer cómo está la reputación de tu marca, y evaluar la estrategia más acorde para fortalecerla, contáctanos para concertar una sesión estratégica, totalmente gratuita.

 

¿Cuál es la diferencia entre imagen corporativa y reputación?

 

El oficio de las relaciones públicas ha evolucionado significativamente en Colombia y en el resto del mundo, adaptándose a nuevas realidades y tendencias. En sus inicios, las relaciones públicas en Colombia se centraban en la organización de eventos con invitados especiales y la convocatoria de periodistas a ruedas de prensa. El objetivo principal era comunicar un mensaje de una empresa o marca para construir una percepción favorable y destacarse frente a la competencia.

 

Durante las décadas de 1980 y 1990, se acuñó el concepto de imagen corporativa, que buscaba proyectar una identidad coherente y atractiva de la empresa. Sin embargo, con el tiempo, este término adquirió connotaciones negativas al asociarse con la idea de ‘maquillar’ o ‘manipular’ la realidad.

 

Esta percepción llevó a su eliminación gradual del lenguaje de los consultores de relaciones públicas, y su uso se extendió al campo del diseño y la belleza, siendo utilizado en ámbitos diversos, incluyendo desde odontólogos especializados en la construcción de sonrisas hasta esteticistas. Hoy en día, las relaciones públicas abarcan un enfoque más integral y estratégico, que primordialmente se enfoca en la construcción y el fortalecimiento de la reputación.

 

Indicadores de reputación corporativa

 

Existen múltiples metodologías para medir la reputación corporativa; todas tienen el propósito de evaluar la percepción de terceros sobre diversas variables como la calidad de la oferta comercial, la innovación, la responsabilidad social, la ética y la transparencia, entre otros. Estas mediciones le permiten a las empresas diagnosticar su posición en el mercado, e identificar las fortalezas y las áreas de mejora para adoptar estrategias efectivas para mejorar su reputación. 

 

Una de las metodologías más usadas en Colombia es el Monitor Empresarial de la Reputación Corporativa (MERCO). Creado por el español Justo Villafañe, MERCO  es el resultado de la opinión de consumidores, empleados, expertos del sector y directivos empresariales. 

 

La reputación corporativa se erige como un activo intangible fundamental para toda empresa, determinante en su éxito y perdurabilidad en el mercado. En un entorno altamente competitivo, la percepción del público influye directamente en las decisiones de compra y en el potencial de consolidar alianzas estratégicas; proteger y cultivar una reputación sólida es imperativo para todas las empresas y las marcas para garantizar sus sostenibilidad.

 

Hoy en día, las organizaciones están comprometidas más que nunca en implementar estrategias eficaces para gestionar y mejorar continuamente su reputación, conscientes de que este activo no solo asegura la confianza y la lealtad, sino que también impulsa el crecimiento y la diferenciación frente a la competencia.

 

Preguntas frecuentes

 

¿Qué es marca corporativa?

La marca corporativa se define como la imagen distintiva que una empresa proyecta hacia sus clientes y stakeholders. Incluye elementos como el nombre, el logo, y la identidad visual que identifican a la empresa en el mercado. A diferencia de la reputación corporativa, que abarca la percepción más amplia y evaluativa de cómo la empresa se comporta y es percibida en términos de ética, responsabilidad social y calidad de sus productos o servicios, la marca corporativa se enfoca en la identidad visual y la impresión general que la empresa desea transmitir a su público objetivo.

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